Juan Carlos Martino
Entrando a la Mente Universal, a la Mente de Dios, quebrando las barreras de espacio y tiempo.
Triunfo del raciocinio y el espíritu humano.
La calidad de nuestra experiencia humana, individual y colectivamente, es el reflejo de la consciencia de la especie humana acerca de su Origen y su relación energética y funcional.
El estado de la civilización de la especie humana en la Tierra y nuestras experiencias de sufrimientos e infelicidades son consecuencias de la falta de consciencia, de entendimiento del proceso existencial, del proceso de redistribución energética de la Fuente Absoluta y su componente consciente de sí misma, la Consciencia Universal, o Dios, de Quién somos partes inseparables o subespectros en desarrollo de nuestra integración a Ella.
Dios, proceso existencial consciente de sí mismo, ¡es real dentro nuestro!
Hoy podemos explorar su presencia inseparable dentro de la trinidad energética que nos define, y el proceso existencial que está codificado en la estructura ADN de la especie humana.
Sentirse bien.
Es el estado de consciencia primordial del proceso SER HUMANO.
Sentirse bien es la versión del estado de “reposo” natural de TODO LO QUE ES, TODO LO QUE EXISTE Y TODO LO QUE EXPERIMENTAMOS.
Sentirse bien es la inquietud fundamental del ser humano.
Conforme a su estructura energética en tres dimensiones o dominios de la existencia, alma-mente-cuerpo, todo lo que hace el ser humano espiritual, mental y biológicamente es para sentirse bien.
Sentirse mal (sufrimientos, infelicidades) es indicación de alguna desarmonía con el proceso existencial, con Dios.