Entrando a la Mente Universal, a la Mente de Dios, quebrando las barreras de espacio y tiempo.

Triunfo del raciocinio y el espíritu humano.

   

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   aplicar las referencias primordiales por las que regir nuestro desarrollo racional

   para hacer realidad la mejor versión de sí mismo.



La Más Grande Aventura

Racional​ de la Especie Humana.



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En la ardua búsqueda científica para comprender, mejorar y fortificar el extraordinario poder de la mente de la especie humana presente en la Tierra, nos falta reconocer y entender la conexión energética y la relación funcional inseparable de la mente humana con la Mente Universal para unos, con la Mente de Dios para otros.


   Esta conexión energética y la relación funcional están a nuestra disposición y alcance.

Llegar a entender el funcionamiento de la compleja y fantástica mente humana quizás sea un trabajo tanto o más arduo que entender el origen y evolución del proceso UNIVERSO; pero si de algo podemos estar seguros de antemano es que nunca lograremos alcanzar a ejercitar nuestra mente a su máximo potencial si no reconocemos y entendemos la relación energética íntima, inseparable, que ella tiene con la mente del proceso ORIGEN del que proviene, sin importar cuál sea el mecanismo que se haya empleado para dar lugar a la especie humana: por una creación, por una evolución, o por ambos (una vez que entendemos el concepto primordial de creación, que es la materialización en una dimensión energética de algo presente en otra dimensión que se encuentra fuera del alcance de los sentidos, pero nunca, jamás, fuera del alcance del proceso racional con capacidad creadora inherente).

   Por otra parte, los dos dominios energéticos cuyas interacciones definen y sustentan nuestro dominio material temporal en el que estamos manifestados, sólo son penetrados a través de la mente. Incluso para Dios, la consciencia de sí mismo del proceso ORIGEN, sólo a través de su mente, de la Mente Universal, es que puede salir hacia los ambientes energéticos límites que permiten y sustentan las formas de vida, entendiendo a éstas como los arreglos o las estructuras energéticas inteligentes, y obviamente a los arreglos superiores con capacidad de desarrollar consciencia de sí mismas.


   Nuestra mente es parte de la Mente Universal, de la Mente de Dios.

   La ciencia ya ha reconocido y confirmado plena, exhaustivamente, que,

   “Ningún resultado de un proceso energético puede ser más inteligente que la referencia que le guía, ni que el algoritmo o la función de control por la que se llevan a cabo todas las operaciones necesarias y el proceso de comparación entre referencia y resultado”.


   Hay campos de fuerzas primordiales que la mente humana penetra, y estructuras de pensamientos de otras fuentes fuera de nuestro sistema, de la Tierra, y fuera de nuestro universo; estructuras a las que accede y con las que interactúa permanente, incesante, constantemente con algunas, y por accidente con otras.
   Podemos interactuar con un computador con nuestra mente, desarrollar control físico en nuestro entorno a través de la mente, y lograr otras sorprendentes aventuras a través de la mente, pero si queremos expandir nuestra consciencia por todo el universo y alcanzar sus entornos límites para explorar minuciosamente el proceso existencial consciente de sí mismo, el proceso eterno, sólo hay un camino: hacerse parte interactiva consciente de la Mente Universal, de la Mente de Dios.
   Dicho de otra manera,
   El Origen absoluto, la Fuente Eterna de TODO LO QUE ES, TODO LO QUE EXISTE y de TODO LO QUE EXPERIMENTAMOS, el proceso eterno consciente de sí mismo y la estructura de las interacciones por la que se sustenta y se reenergiza y reestimula su consciencia, la Consciencia Universal, se alcanza a través de la mente, de la red de señales o “entretejido”del manto energético universal del que la mente humana es parte o un subespectro, y sólo tiene lugar cuando el proceso racional es guiado por el Marco de Referencia Primordial, referencia a nuestro alcance, de todos.
       Las respuestas a las preguntas fundamentales de la especie humana, tanto de filósofos, cosmólogos, científicos y teólogos, como de los seres simples, comunes, están a nuestra disposición.
   No vamos a presentar nuevas teorías; no, de ninguna manera. 

   Vamos presentar los resultados de una exploración racional impecable, confirmada científicamente, y experimentable por el ser humano, todos, sin excepción.

Entrar a la Mente de Dios, a la Mente Universal.


​Es simplemente hacernos conscientes de que nuestra mente es un subespectro de ella y comenzar a interactuar con ella; y de esta manera beneficiarnos íntimamente del alcance que logramos con ello aquí, en este mundo, en este ambiente de realidad temporal, y de la expansión de realidad y entendimiento del proceso existencial a que damos lugar por medio de la interacción consciente con nuestro proceso ORIGEN.

   Por nuestra mente podemos llegar a donde no es posible hacerlo físicamente. La vida sólo se define en un entorno particular de la Unidad Existencial en el que se encuentra nuestro universo.